Esta entrada es de una persona que me importa mucho, de una persona que
se hace querer. En mi opinión es la mejor persona que he conocido y
conoceré.
Este texto, que está dedicado a Aurora Torres Gómez, habla sobre como es
ella y sobre por qué me importa tanto.
Aurora tiene 11
años, y por desgracia vive en Granada, (digo por desgracia porque yo
vivo en córdoba). Asiste al colegio Victoria Eugenia, de dicha capital.
Ella es muy alta y delgada, con unos preciosos ojos marrones muy
grandes, y una cara muy bonita. Tiene el pelo larguísimo y rizado,
de color castaño. A mí y a la mayoría de gente nos parece guapísima,
pero ella, como es tan modesta opina que no lo es en absoluto.
Para que me entendáis mejor diré como la conocí, ya que ambas somos de
distintas localidades.
Todo sucedió cuando nuestro colegio fue elegido para participar en un
campamento de inmersión lingÜistica en Aguadulce, Almería.
De nuestra clase participamos 3 niñas y 2 niños, ya que estábamos en
quinto y la mayoría de los niños eran de sexto. Las niñas éramos: Salud
María, Esperanza y yo; de niños iban: Francisco Gómez y Juan Francisco.
Para abreviar, porque del campamento podría escribir páginas y páginas,
diré que compartíamos tiendas con los niños del colegio Victoria Eugenia
de Granada.
Una vez allí, nos dividieron por grupos; a Esperanza y Salud María les
tocó juntas en el grupo C y a mi sola, en el grupo A. Estuve como he
dicho sola hasta que la conocí a ella. Ella era Aurora, una niña de mi
misma edad super simpática, que también estaba en el grupo A. A partir
de ahí el campamento dejó de ser aburrido, porque la tenía a ella.
Además conocí a casi todos los niños de Granada gracias a ella; todavía
recuerdo los nombres de algunos, los más importantes para mí: Claudia
(Harry), Laura (McGiber), Paula (Snack), Águeda, Alba, Clarita (Mis
Chicle Caliente jejej), Miguel, Jesús (Washa), Hugo, Fran....Pongo
también sus motes, la mayoría obra de Aurora, o como ella misma se
bautizó: Mickey.
Con Mickey viví los momentos más felices e intensos de mi vida, aunque
también hubo malos momentos, como por ejemplo el día de la despedida, en
el que no dejé de llorar ni un momento; o el penúltimo día, porque
pensabamos que Salu y Espe se habían enfadado con nosotras.
Pero aún con sus malos momentos, ese campamento permanecerá siempre en
mi memoria como la mejor semana de mi vida, por la experiencia del
campamento y por haber conocido a una persona que ha cambiado mi vida.
Se podría decir que gracias a mí, Mickey ha conocido también a medio
Castro del Río, como por ejemplo a Espe, su gemela, a Julia, su alma
gemela, a Carmen su sister, a Salu, a Sofia, a Adela, a Anita, a Javier
el novio de Carmen, a Javier el primo de Ana y Carmen (que por cierto le
quiere).... Y a mucha gente más.
También quiero recalcar (por si no lo sabias) que por muy lejos que
estés, te hablo a ti Aurora, que la amistad y el cariño que te tengo no
se romperán, que aunque me duela no tenerte a mi lado, prefiero estar
lejos de tí a nunca haberte conocido. Eres una estrella en medio de un
cielo apagado, eres un sol en un día de tormenta, eres mi corazón, eres
mi MUNDO entero, eres como una sonrisa entre las lágrimas. Fuístes, eres
y serás siempre mi Aurora, mi Mickey, la chica que se abrió un hueco en
mi corazón, como en tantos otros, la niña que me hizo darme cuenta que
hay muchas maneras de querer, porque te puedo asegurar que te quiero con
locura.
PD: Espero no haberte aburrido mucho con esto y sobre todo espero que tu
sientas lo mismo por mi. Porque resumiendo y con unas palabras muy
simples: TE QUIERO MUCHÍSIMO.
De tu Elena :)
Niños que beben y fuman
desde los 12 años. Creen ganar madurez , la cuál llega sola, y en
realidad han perdido infancia, la cuál no vuelve.
No soy
lo que parezco. Puedo sonreír y estar muriéndome por dentro que sé que
nadie se dará cuenta. Puedo estar en Marte y en Júpiter a la vez y los
de fuera seguirán pensando que no me he movido. Son así de tontos, o yo
así de lista. Estoy harta de que la gente se simplifique. La gente
simple no existe. Todos jugamos a mil bandas, todos tenemos una cara
para cada día. No es que pueda sentir, es que siento. No es que viva, es que
me encanta vivir. Me importa una mierda que la gente piense lo que
quiera creer. Me importa una mierda que la gente crea que soy de “tal”
manera. La mayoría ni siquiera lo creen, simplemente quieren creerlo.
Porque así es más fácil. Es más fácil pensar que la de al lado es el
problema antes que pararse a observar y a descubrir que
probablemente el problema es uno mismo. No soy perfecta. Pero tampoco lo
contrario. Nadie lo es. Simplemente no soy lo que todos piensan, y me
revienta que me tachen de algo cuando ni siquiera me dan la oportunidad
de sorprenderles. No existe la gente rara porque cada uno de nosotros es
diferente a su manera. No existe la gente triste o la gente alegre,
porque alguien se implante todos los días la sonrisa antes de salir de
casa no implica que sea la persona más feliz del planeta. No todo es lo
que parece ser. De hecho, casi nada lo es. Así que, intenta leer entre
líneas antes de creer que me conoces. Porque te equivocas. 
